The Cube es, entre otras cosas, un espacio tecnológico que busca ayudar a las corporaciones a afrontar grandes retos a través de la innovación radical. Con una propuesta de valor como esta el reto era claro.

Trabajamos junto al equipo de The Cube a partir de un concepto estético rompedor que ayudase a transmitir su mensaje, presentara de forma directa sus servicios y reflejara las necesidades de comunicación del negocio.

Entre los principales productos y servicios de The Cube encontramos sus HUBS (espacios de creación y desarrollo) y su lanzadera de startups. Esto nos daba argumentos suficientes para desarrollar una idea y proponer una estética a partir de conceptos «espaciales».

De este modo construimos su narrativa visual.

Encontramos en el diseño de elementos en 3D los recursos necesarios para contar los productos y servicios de The Cube. Con ayuda de esos recursos buscamos la forma de transmitir los conceptos de manera abstracta, que evocaran de algún modo los valores esenciales de la marca.

Utilizamos los elementos gráficos para contar una historia de manera efectiva, con un diseño en cascada y composiciones basadas precisamente en los espacios, intentamos reducir la carga cognitiva del usuario frente al exceso de información. La animación hizo el resto.