Para Dgrees, el “efecto woow” en diseño no trata de buscar un impacto fugaz, sino todo lo contrario: representa la capacidad de causar una impresión positiva, duradera y memorable en quienes lo experimentan. Surge de la creación de algo extraordinario, con el poder de sorprender, maravillar y cautivar. No es simplemente un concepto estético, sino una forma de alcanzar el éxito brillando en todos los procesos del diseño. El “efecto woow” es lo que marca la diferencia; es, en esencia, la “guinda del pastel”.